Alquila tu casa de forma segura.


Si eres propietario de una vivienda, la cuál está desocupada, seguramente te habrás planteado en multitud de ocasiones (y si no es así, ya es hora) el poder sacarle un rendimiento extra. Cuando por fin te has decidido a poner en alquiler esa casa que tienes vacía, sabemos que surgen muchos miedos sobre qué pasará si el inquilino no me paga, si se producen desperfectos en la vivienda, si ocurre algún incumplimiento del contrato…Es normal que se generen esas dudas y temores, porque en la actualidad, se oyen muchos casos en los que el alquiler no sale como el propietario habría querido. 

Por eso, te vamos a guiar para que el alquiler de tu vivienda, se haga de una forma segura y tranquila.

En primer lugar, tienes que establecer cuál es el precio de salida que quieres poner a tu vivienda. Debes hacer un estudio para saber en qué situación se encuentra el mercado inmobiliario en concepto de alquiler. Te proponemos hacer una comparación de los precios en viviendas semejantes a la tuya y de la zona en la que se encuentra, para así ofrecer un precio lo más ajustado posible, para poder competir con el resto de inmuebles que se encuentren en la misma situación que la tuya. Un precio razonable, hace que sea más atractivo y aumente la probabilidad de que tu casa sea alquilada.  

Lo siguiente es, que prestes mucha atención a quién quieres alquilar tu casa. Tendrás que hacer una cuidadosa selección del inquilino, para evitar futuros problemas. No dudes en solicitar todos los datos posibles de la persona interesada, para comprobar su solvencia, incluso si es necesario, investiga sobre ella para asegurarte de que es la persona correcta. Para ello, debes pedir el DNI y un contrato de trabajo o nómina, para ver su estabilidad laboral. Puedes pedir, para tu tranquilidad, unas garantías adicionales, como, por ejemplo, además de una fianza, reclamarle una o dos mensualidades por adelantado e incluso, un aval, personal (que otra persona avale los pagos del inquilino) o bancario (que una entidad financiera, responda ante unas posibles deudas pendientes). Eso sí, te podemos asegurar que el inquilino perfecto, no existe, debes tenerlo en cuenta. 

Otro aspecto a valorar para garantizar tu tranquilidad, es que el inquilino contrate un seguro de impagos o desperfectos para la vivienda, así se cubrirá cualquier imprevisto que pueda surgir durante la duración del contrato de alquiler. 

Te aconsejamos que realices todo el trato, cara a cara, así podrás conocer de primera mano cómo es esa persona interesada y empezar a crear una relación entre inquilino y propietario, qué por el bien de ambos, perdure en el tiempo. Para eso, tu también debes responder como propietario, a todas las obligaciones que te correspondan, porque tener a un inquilino contento, hará que sea más cuidadoso y responsable. 

Asegúrate que la casa está en perfecto estado y hazle entender al inquilino, que, en la medida de lo posible, se quede conforme tú la has dejado, si se da el caso de que tenga que irse de tu casa, al finalizar el contrato.

Por último, deberás redactar un buen contrato, en el que conste de forma clara, las condiciones del alquiler, desde el precio, hasta la duración, incluyendo las responsabilidades que correspondan por ambas partes y sus posibles consecuencias en el caso de incumplimiento. Haz incluso un inventario y toma fotografías de cómo está la casa previa al alquiler, para compararla a la salida del inquilino.

Te recomendamos que te pongas en manos de profesionales como nosotros, para llevar a cabo todos estos trámites. Te vamos a asesorar y gestionar todo el proceso de forma personalizada, escuchando tus necesidades y tratando al posible inquilino, de una forma cercana. Redactando el contrato para que ambas partes salgan beneficiadas y lleguéis a un acuerdo satisfactorio y que sea de larga duración, por el bien de los dos. 

No dudes y visítanos. Te esperamos.

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